
Y mis lágrimas hicieron rebosar sus aguas… y cuando deje de llorar, me di cuenta de que había caído en un mar rojo, que me envolvía y me daba de nuevo vida… mi cuerpo se llenó de pasión y miles de distintos sentimientos afloraron en su interior… y como si de una droga se tratase, bebí y bebí de sus aguas, las cuales después de darme vida, comenzaron a quemarme…
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