Seis meses en vida y seis caída, seis meses rodeada de desaliento y seis de vigor, seis meses dormida internamente con el exterior lleno de vigor, para los seis meses restantes morir en vida para sentirme mas vida de lo que nunca lo había estado…
Busque su mirada esperando desaprobación para tal ocurrencia y quizás llegue hasta imaginármelo alzándose contra su hermano con toda la temida fuerza de los infiernos y su gran bestia de tres cabezas, Cerbero... Pero, sin embargo, lo único que encontré fue la triste y fría indiferencia. Su mirada no mostró ningún sentimiento, ni siquiera buscó la mía para arrastrarme a sus adentros como siempre lo hacía… quedo fija en Zeus y con un pequeño signo que casi era imperceptible a los ojos de los demás, asintió para después, darse la vuelta y comenzar su marcha hacia las tinieblas…
Me dejó allí, sin más, sin una sola mirada, sin darme aliento y sin hacer nada por quitármelo… sin amarme y sin odiarme… en un vacio en el que solo se podían oír los alaridos de mi alma, retorciéndose y quebrándose de dolor por su indiferencia… muriendo lentamente, arañando mi fachada de piedra inútilmente, tomando sus últimos alientos y ahogando su voz en lágrimas, pues no hay muerte mas lenta y aguda que el lamento de de tu propia existencia dejando de existir…
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