el inframundo

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Viaje a lo más profundo

Los cinco ríos del Hades eran Aqueronte (pena), Cocito (lamentos), Flegetonte (fuego), Lete (olvido) y Estigia (odio). Os invito a que os adentreis en cada uno de ellos, y os dejeis llevar por sus aguas, pero no olvideis pagar al barquero, pues eso os asegurará el retorno...

martes, 6 de julio de 2010

LOS CINCO RIOS DEL HADES


La pena, el odio, el fuego, el lamento y el olvido en realidad son un sólo estado, una sucesión cíclica que se repite sin cesar y que en cada parte de ese ciclo hay un poco de las otras. Son como las distintas sustancias que forman un elemento, pero al fin al cabo, son el mismo, y aunque cada una tiene su propia identidad no tendría existencia sin las demás. Son las partes de un todo, pero al fin y al cabo son la misma cosa...igual que los ingredientes de una receta, cada uno con su sabor, textura, color y olor diferente, al unirse, forman un todo, un nuevo alimento, éstos, con su diferente fuerza, signo y color forman mi vida, son los ingredientes de ésta....

Me ha tocado el papel protagonista en la gran obra de mi vida, y sin embargo, no ha llegado a mis manos ningún guión... estoy tan perdida, que no veo ni siquiera el rastro que dejaron otros que recorrieron caminos parecidos... estoy tan perdida, que no puedo encontrar mi camino... lo he buscado, pero no lo he hallado y sigo dando vueltas y vueltas, hasta el punto que casi me he mareado y no contenta con eso, he intentado dar una vuelta más intentando llegar a ponerme la nivel del mundo y ni por asomo, me acerque a su órbita. Y después de girar mi exterior, decidí hacerlo internamente, pues por desgracia o por suerte no soy solo corteza... y di una vuelta y otra vuelta, y mi alma llegó casi a vomitar de cansancio y por más que busqué, no logré encontrarme, intente escucharme, pero no dije nada, y probé a tocarme pero mis manos no me hallaron... y entonces, de repente, comencé a sentirme sola... y de nuevo me embarque en la pena, como tantas veces lo había hecho, y mi alma lloro pidiendo auxilio, pero no fui capaz de escucharla, y mi falsa indiferencia hacia ésto provocó en ella deseos de desaparecer, y sus lamentos cayeron en el vacío, y su pena y mi existencia, en el olvido... y una vez muda mi alma, mi cuerpo sintió aversión de sí mismo y esa aversión creció hasta transformarse en antipatía y por último, en odio... y sin embargo todavía me sentía sola... y ese odio aumento con tal fuerza que llego a convertirse en fuego, y las llamas incendiaron todo lo que quedaba de mi... y pese a esto, continué sin encontrarme...

y en llamas, por fin pude escucharla, primero solo un susurro y luego, escuche sus gritos con tal fuerza como si los hiciera junto a mi oído, y de ahí nació el alivio, y el alivio maduró en alegría, y ésta me impulsó de nuevo en mi búsqueda, y mis manos lograron rozarme, dando lugar a sonrisas donde antes hubo lamentos... y su voz se volvió mas clara, y con ella, las lagunas que dejó el olvido fueron colmadas de recuerdos, y entonces solo entonces, el odio tornó en amor y el fuego dejó de quemar, para dar solo calor y cobijo.

Porque no puedo sentir pena sin haber sentido antes alegrías, no puedo reír si antes no he llorado, no puedo olvidar lo que nunca ha estado en mis recuerdos, ni sentir calor sin haberme quemado y por supuesto, no puedo odiar, lo que nunca haya amado... pues estos no son opuestos, sino son polos de un continuo, y juntos forman mi persona.... ¿y quien puede condenar que sea así? ¿quién se encuentra libre de ellos?... al fin y al cabo, soy lo que deseo (y no deseo)... al fin y al cabo, soy la esclava del paraíso... al fin y al cabo, soy la reina del inframundo.

Los días avanzan, y con ellos, continua mi viaje. Retorno a la superficie...

(¿Me sigues alma?)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿medium?.. bueno, no tienes por que, supongo que hay muchos caminos para llegar al mismo punto.

Tus remos se parecen bastante a los mios pero yo me he cansado y no quiero escuchar a nadie.

Yo buscare venganza de mi tormento, no salvarme, eso para el que lo quiera.. como tu.

Me alegro por ti ¡¡enhorabuena¡¡.

Muy bueno tu texto, sobre todo muy REALISTA...

Que te vaya bien..sigue asi

Anónimo dijo...

yo soñe con los hados, y me hablaron, yo nunca habia visto uno, ni conocia el nombre y ellos me dijeron que eran los hados del amor, o hades del amor, y eran muchos mitad humano mitad cabra y de tez blanca y cabellos muy rizados, y largo , eran robustos, pero de tamaño pequeño, son muy bellos y felices , no recuerdo el mensaje entero pero ellos me hablaron su vista estaba hacia mi.....

cantico primaveral dijo...

¡excelente!